Nico Almagro y un 2016 de volver a ser

A finales del 2015, Nicolás Almagro necesitaba un cambio radical en su vida profesional. Habían dos opciones: o seguía intentando en el muchas veces pedregoso camino del tenis o decidía seguir un nuevo rumbo. “En ese momento hablé con mi manager y le dije que lo quería intentar por última vez. Que me buscara la persona adecuada para sacar lo mejor de mí. No me importaba quien fuese. Esa persona al final fue Mariano Monachesi”, contó ya durante 2016 el jugador de Murcia, quien vaya si logró escalar posiciones esta temporada que no solo volvió a meterse en el top50, se dio el gusto de ganar nuevamente un torneo ATP y finalizará la presente temporada en nuestro Uruguay Open.

La clave en la remontada del potente tenista español ha sido la ilusión de volver a ser, ya habiendo conseguido logros importantes en años anteriores, que el tenis le volviera a entregar esas sensaciones única.  “Es un camino muy largo, un camino que al final no es fácil. Me he tenido que adaptar a una nueva filosofía, he tenido que cambiar cosas pero ahí estamos otra vez: final en Buenos Aires, título en Estoril, alguna semi y tener esa adrenalina. Ahora la estoy sintiendo y como nos pasa a todos: quiero más”, explicó hace algunas semanas, con emoción, el español, tras dejar atrás años complicados en los que sucesivas lesiones que atacaron su estado físico y anímico.

El mayor logro de Almagro en este 2016 fue su título en Estoril, donde levantó su título ATP número 13 y el primero desde Niza 2012. Asimismo, pudo vencer a su compatriota Ferrer por primera vez en 16 intentos para alcanzar la final de Buenos Aires, y llegó a la tercera ronda en Roland Garros y el US Open por sexta vez en cada evento. En definitiva, a los 31 años Almagro se siente pleno y con hilo de sobra en el carretel.